Introducción
El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo parece un rasgo común de la personalidad del individuo.
¿Has notado que tu hijo se siente irritado o molesto casi todo el tiempo? ¿Su paciencia se agota demasiado rápido? ¿Se siente frustrado con demasiada frecuencia y muestra poca tolerancia a la frustración?
Cuando un niño suele está molesto e irritable por un tiempo muy prolongado y esta conducta parece formar parte de su ser, las respuestas a su frustración llegan al punto de dañar a alguien más ya sea física o verbalmente, puede que esté sufriendo del trastorno de desregulación disruptiva.

¿Qué es el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo?
El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo se caracteriza por una irritabilidad crónica grave y persistente.
La irritabilidad crónica se presenta en dos facetas diferentes y ocurren en respuesta a la frustración. La primera se caracteriza por una cólera frecuente que se manifiesta en forma de agresividad ya sea con objetos, otras personas o sobre sí mismo. La segunda se caracteriza por un estado de ánimo enojado y gravemente irritable que debe ser característico del niño.

¿Cuándo diagnosticar trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo?
Para diagnosticar este trastorno hay que tomar en cuenta algunas características precisas que lo distingue de otros trastornos similares.
Las manifestaciones características de este trastorno son persistentes durante al menos un año y ocurren varias veces a la semana. Además, dicho comportamiento debe presentarse en mas de un entorno de la vida del niño y ser notado por varias personas.
Se debe escudriñar bien las características del trastorno de desregulación disruptiva para distinguirlo del trastorno bipolar pediátrico ya que pueden tener grandes similitudes. Por lo tanto, se requiere que el clínico haga un análisis minucioso para diferenciar cuidadosamente la presencia de este trastorno.
Cuando los síntomas aparecen solo en un entorno que provoca ansiedad no se debería diagnosticar un trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo.
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Diferencia del trastorno bipolar
El trastorno bipolar es una enfermedad con episodios delimitado de la alteración del estado de ánimo. Estas alteraciones se diferencian claramente de la conducta habitual del niño. Es decir, la forma de ser del niño la mayoría del tiempo es diferente a su comportamiento cuando es alterado por los síntomas del trastorno bipolar.
A diferencia del trastorno bipolar el trastorno de desregulación disruptiva se caracteriza por un estado de ánimo de irritabilidad crónica persistente en el niño. Mientras el trastorno bipolar es episódico, el trastorno de desregulación disruptiva no lo es.
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Diferencia del trastorno explosivo intermitente
Aunque estos dos trastornos tienen características similares tienen algunas diferencias que nos pueden ayudar a distinguirlos uno del otro. En el trastorno explosivo intermitente no se requiere una alteración del estado de ánimo persistente y se requiere solo tres meses de síntomas para ser diagnosticado.
Consecuencias del trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo
La presencia de este trastorno en la vida de un niño suele traer grandes consecuencias en su entorno familiar y académico. Estos niños no pueden hacer o mantener amigos como los demás niños y son frecuente en ellos conductas peligrosas tales como la ideación suicida. La vida familiar se puede ver gravemente afectada debido a las alteraciones conductuales que provoca este trastorno.
Además, estos niños difícilmente pueden progresar debidamente en el colegio gracias a la poca tolerancia que tienen a la frustración.

Desarrollo del trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo.
Este trastorno solo se puede diagnosticar entre los siete y dieciocho años y es más común en niños de siete a diez años.
Es muy probable que los síntomas del trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo cambien a medida que la edad del niño avanza.
En ninguna circunstancia se puede realizar un diagnostico de esta enfermedad a un niño menor de seis años por más que presente síntomas característicos de la misma.
Conclusión

El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo es un trastorno que se encuentra dentro de los trastornos depresivos según el DSM-5. Este se caracteriza por un estado de ánimo irritable y de enfado crónico que puede llevar a la agresión tanto física como verbal. Los niños con este trastorno pueden llegar a tener ideales peligrosos tales como el suicidio. Los síntomas de irritabilidad son persistentes y característicos de la forma de ser del niño.
Este trastorno es común en adolescentes y muy poco probables o infrecuentes en los adultos.